Había una vez, en la ciudad de Chota un niño que se llamaba Juan, le gustaba la historia, un día encontró por la calle un huevo, y se preguntó: ¿Este huevo a que especie de animal pertenecerá?
Dijo: puede ser de un águila, o de un avestruz, porque de dragón no creo que sea. Lo llevó a casa y lo puso a calentar, al cabo de unos días se empezó a romper el cascarón del huevo. Y dijo: ahora mismo averiguaré de qué especie es. Y resulta que era un dragón, se crió con él pero hubo un momento en el que creció mucho, y ya no podía estar en la casa con él. Entonces hizo al lado de su casa una alambrada grande en la que metió al dragón. Todos los días lo sacaba a pasear, Juan lo cuidaba mucho y lo amaestró muy bien. Hasta que un día, Juan decidió comprar una jaula muy grande, hasta que un día compró la jaula, pero el dragón de todas formas seguía siendo de él.

Autor:
Néstor Rafael Livaque

Publicado por fuente de ayuda navegador web domingo, 27 de julio de 2008

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