Al menos 16 personas murieron y 80 resultaron heridas después de que un kamikaze empotrara un coche bomba contra un puesto de control policial y militar en el noroeste de Pakistán, donde están activos los islamistas cercanos a Al Qaida, informó la policía.
"Dieciséis personas han sido asesinadas y más de 80 resultaron heridas", aseguró en la tarde a la AFP Mohammad Ashraf, un policía local.
La explosión fue tan violenta que el puesto de control, ubicado en las afueras de la ciudad de Peshawar, "quedó completamente destrozado y los edificios contiguos se desplomaron", explicó el policía en un hospital y con una herida en el hombro.
"Era un vehículo atiborrado con explosivos", dijo Ashraf, que aseguró que la deflagración también provocó que se viniera abajo un edificio de un mercado cercano.
Este atentado fue perpetrado pocas horas antes de que los parlamentarios eligieran como nuevo presidente de Pakistán al controvertido Asif Ali Zardari, viudo de la ex primera ministra Benazir Bhutto que fue asesinada el 27 de diciembre del 2007 en un atentado suicida que enlutó al país.
Pakistán es aliado de Estados Unidos en su "guerra contra el terrorismo" y sufre una ola de atentados suicidas islamistas que ya han dejado 1.200 muertos en poco más de un año. Asimismo, el ejército paquistaní ha perdido más de un millar de soldados en los combates contra los islamistas en el noroeste del país desde finales de 2001.
Al Qaida declaró hace un año la yihad a Islamabad.
Desde hace algunos meses el principal socio occidental de Pakistán, Washington, acusa a Islamabad de no esforzarse lo suficiente en la lucha contra Al Qaida y contra los talibanes afganos, mientras que asegura que éstos reconstituyeron sus fuerzas en las zonas tribales del noroeste del Pakistán, fronterizas con Afganistán.
Estos últimos días los tiros de los misiles estadounidenses desde Afganistán dirigidos a las zonas tribales del noroeste, son frecuentes, alcanzando también a civiles.
Islamabad acusó a las fuerzas estadounidenses de haber lanzado el miércoles la primera ofensiva terrestre contra un pueblo paquistaní fronterizo. Al menos 15 civiles murieron, según Islamabad. Por su parte Washington no ha comentado ni desmentido esta acusación.
"Dieciséis personas han sido asesinadas y más de 80 resultaron heridas", aseguró en la tarde a la AFP Mohammad Ashraf, un policía local.
La explosión fue tan violenta que el puesto de control, ubicado en las afueras de la ciudad de Peshawar, "quedó completamente destrozado y los edificios contiguos se desplomaron", explicó el policía en un hospital y con una herida en el hombro.
"Era un vehículo atiborrado con explosivos", dijo Ashraf, que aseguró que la deflagración también provocó que se viniera abajo un edificio de un mercado cercano.
Este atentado fue perpetrado pocas horas antes de que los parlamentarios eligieran como nuevo presidente de Pakistán al controvertido Asif Ali Zardari, viudo de la ex primera ministra Benazir Bhutto que fue asesinada el 27 de diciembre del 2007 en un atentado suicida que enlutó al país.
Pakistán es aliado de Estados Unidos en su "guerra contra el terrorismo" y sufre una ola de atentados suicidas islamistas que ya han dejado 1.200 muertos en poco más de un año. Asimismo, el ejército paquistaní ha perdido más de un millar de soldados en los combates contra los islamistas en el noroeste del país desde finales de 2001.
Al Qaida declaró hace un año la yihad a Islamabad.
Desde hace algunos meses el principal socio occidental de Pakistán, Washington, acusa a Islamabad de no esforzarse lo suficiente en la lucha contra Al Qaida y contra los talibanes afganos, mientras que asegura que éstos reconstituyeron sus fuerzas en las zonas tribales del noroeste del Pakistán, fronterizas con Afganistán.
Estos últimos días los tiros de los misiles estadounidenses desde Afganistán dirigidos a las zonas tribales del noroeste, son frecuentes, alcanzando también a civiles.
Islamabad acusó a las fuerzas estadounidenses de haber lanzado el miércoles la primera ofensiva terrestre contra un pueblo paquistaní fronterizo. Al menos 15 civiles murieron, según Islamabad. Por su parte Washington no ha comentado ni desmentido esta acusación.
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