Es la expulsión del feto ya sea de manera natural o provocada, en el periodo no viable de su vida intrauterina, cuando no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir. Según el derecho canónico, se considera aborto a la muerte del feto mediante su destrucción mientras depende del claustro materno. El aborto puede ser espontáneo o provocado. El espontáneo se produce porque surge la muerte intrauterinamente, o bien por causas diversas motivan la expulsión del nuevo ser al exterior, donde fállese por su falta de capacidad de sobrevivir. Si el aborto es provocado, se realiza matando al hijo en el seno materno, o bien forzando artificialmente su expulsión. La muerte provocada de un feto viable también es considerado como aborto.

El nuevo ser humano, fruto de la fecundación, quien debe ser respetado y protegido, porque no tiene la capacidad de defenderse. La persona humana pasa por las distintas etapas de su desarrollo: el cigoto es la primera célula que resulta de la fusión de las células masculinas y femeninas. La mórula son las primeras divisiones celulares. El blastocisto es la célula donde se anidará en la pared del útero de su madre. El embrión en la cual se diferencian los órganos, el embrión se llamara entonces feto y continua su crecimiento hasta que nace (neonato).

Cómo se practica el aborto. Los métodos más utilizados son: aspiración, legrada, histerotomía (minicesária), inducción de contracciones e inyección intraamniótica.
El aborto por aspiración se dilata primero el cuello uterino, con un tubo va arrastrando al embrión. El método de legrado, se introduce en el útero una especie de cucharilla de bordes cortante que trocea a la placenta y al hijo. El meto de minicesarea se realiza a través del abdomen materno una incisión, cuando han transcurrido todavía pocas semanas de embarazo. El aborto por inducción e inyección, se expulsa al feto por sustancias (prostagladinas, oxitocina) que asfixia al niño.

Publicado por fuente de ayuda navegador web lunes, 6 de octubre de 2008

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