Con preocupación veo como el Jefe de Estado y la derecha a la cual representa se preocupa en demasía por la presencia de las casas del ALBA en nuestro país. El canciller quién no conoce y nunca a vivido en la pobreza, se desgañita atacando a dichas casas, que según él, es un riesgo que la ideología del gobernante venezolano pueda llegar a nuestra patria. El mismo canciller pide el cierre de estas casas, aunque las mismas tengan como objetivo ayudar a las personas más necesitas a paliar en algo sus dolencias y enfermedades, denuncian la injerencia de otro país en nuestra vida política interna, sin recordar que él representa los intereses de los imperialistas norteamericanos y europeos y que frente a ello nadie dice.
No podemos negar que la presencia del ALBA en el Perú abra el debate político e ideológico, eso es hasta necesario, lo que parece curioso es que Alan García no tenga la capacidad de contrarrestarlo con propuestas y acciones concretas hoy que está en el gobierno; al contrario, se ha alineado con los imperialistas y se ha convertido en el perro faldero de los capitalistas, ¿que diría Víctor Raúl si estuviese vivo? Probablemente lo expulsaba del APRA por mal discípulo. ¿O será que García ya está ciego y cansado por la edad y no ha releído el antiimperialismo y el APRA? Sería bueno que recuerde su juventud y los errores que cometió y piense como estadistica y no como tramitador del capital.
El ALBA como alternativa al TLC y otros tratados económicos me parece una alternativa interesante que nace y crece de nuestras necesidades, que sirve para impulsar el desarrollo desde nuestras posibilidades, transformado nuestras riquezas y permitiendo fortalecer nuestros mercados pero sin la injerencia de las grandes potencias. El ALBA es la oportunidad América Latina de unirse y de convertirse en una potencia económica, no sólo como países sino como bloque regional, es una oportunidad de hacer realidad el sueños de Bolívar, de tener una sola América, con una sola moneda y sin fronteras. Quienes se oponen a ellos son los sirvientes del imperio como el estrafalario García y la derecha de Lourdes que hoy se ve representada en el APRA; también temen al ALBA Yanacocha, y las grandes mineras y transnacionales como la Telefónica de España y quien teme más es Dionisio Romero, el actual dueño del Perú y principal socio de los norteamericanos.
EL ALBA como propuesta de desarrollo económico es la oportunidad de reencontrarse con nuestro destino, de permitirnos ser nosotros quienes como latinoamericanos hagamos de América nuestra patria y construyamos juntos nuestro futuro, es la oportunidad de permitirnos utilizar nuestras riquezas para dignificar a nuestros hijos y asegurarles un futuro con dignidad y libertad.
Víctor Hugo Rojas Zamora

Publicado por fuente de ayuda navegador web martes, 4 de noviembre de 2008

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