Al menos ocho personas murieron este jueves en Bolivia producto de los enfrentamientos entre grupos autonomistas y campesinos afines a Evo Morales.

Éste es el primer enfrentamiento con armas de fuego entre civiles.La información fue proporcionada por el viceministro de Coordinación con los movimientos Sociales, Sacha Llorenti, quien dijo que "ocho personas muertas están en la morgue de Cobija (capital de Pando), aunque existen reportes de otras personas que habrían fallecido".
Los muertos serían de ambos bandos, es decir, tanto de la prefectura opositora como de los campesinos.
Entre los fallecidos hay un ingeniero opositor, un concejal del municipio de Porvenir y dos campesinos, señaló Rubén Gamarra, Viceministro de Gobierno.
Los enfrentamientos se produjeron en el departamento de Pando, en la frontera con Brasil, donde una marcha de campesinos que se dirigía a un ampliado chocó con grupos cívicos que responden al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, informaron las radios Fides y Erbol.
Más de 30 personas resultaron heridas en esos choques.
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Situación "incontrolable"

El prefecto de Pando describió a la situación como "incontrolable". Éste es el primer enfrentamiento con armas de fuego entre civiles, pues hasta el miércoles los grupos habían usado piedras, palos y hasta dinamita para enfrentarse.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, responsabilizó de estos hechos "a los prefectos y cívicos" y ratificó que continúa en marcha "un golpe cívico y prefectural" que está cumpliendo un plan previamente elaborado.
El prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, dijo que la situación "es incontrolable" y que, pese a haberlo pedido, la guarnición militar no intervino.
En los últimos días, la violencia se convirtió en el pan de cada día en las cuatro regiones autonomistas ­Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando­ donde los grupos cívicos bloquean carreteras, toman por la fuerza el control de las instituciones estatales y se enfrentan a grupos afines al Gobierno.
Este viernes se cumplen tres semanas de conflicto sostenido, que se inició en la región petrolera del Chaco, con el bloqueo de carreteras.
Cortan el gas a Argentina y Brasil
En esa misma región, los grupos cívicos tomaron entre el miércoles y el jueves un campo gasífero y rodearon un gasoducto para obligar al cierre de válvulas.

Vamos a tener paciencia, prudencia, vamos a aguantar, pero también la paciencia tiene límite
Evo Morales, presidente de Morales
Finalmente, este jueves cumplieron con su objetivo porque se cortó completamente el suministro de gas a Argentina y se dejó de enviar el 55% del gas que habitualmente se exporta a Brasil.
El gasoducto a Brasil fue dañado por una explosión y sus válvulas fueron cerradas por lo que se redujo de 30 a 13 millones de metros cúbicos diarios el envío de gas a Brasil, informó la empresa Transierra a la agencia EFE.
Por otro lado, Transredes optó por cerrar las válvulas del gasoducto que lleva el gas a Argentina porque los cívicos rodearon la estación de la empresa para tomarla por la fuerza.
Eso quiere decir que los 2 millones de metros cúbicos diarios que iban a Argentina dejarán de ser enviados.
Ante la ola de conflictos, el presidente Evo Morales dijo: "Vamos a tener paciencia, prudencia, vamos a aguantar, pero también la paciencia tiene límite".
Por otro lado, Morales recibió el apoyo del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien afirmó este jueves que si al mandatario de Bolivia lo "derrocaran" o "mataran" le estarían "dando luz verde para apoyar cualquier movimiento armado en Bolivia".
"Si la oligarquía y los 'pitiyanquis' financiados por el imperio derrocaran algún Gobierno nuestro, tendríamos luz verde para iniciar operaciones de cualquier tipo para restituir el poder popular", aseguró Chávez en una intervención en radio y televisión.
Embajador de EE.UU.
Entre las últimas medidas que tomó Morales en medio el conflicto está la expulsión del embajador de Estados Unidos en La Paz, Philip Goldberg.
El canciller David Choquehuanca dará un informe este jueves sobre el trámite de expulsión.
Morales acusa a Goldberg de conspirar en contra de su gobierno y, para hacerlo, se basa en las actividades del embajador, que incluyen reuniones con líderes opositores.
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El presidente boliviano asegura que el embajador de EE.UU. instigó protestas en contra de su gobierno.
Una página solicitada publicada en el diario La Razón por el partido gobernante indica este jueves que "el golpe cívico-prefectural está en marcha" y que está encabezado por Goldberg.
El partido de gobierno relata una serie de reuniones que Goldberg sostuvo con dirigentes opositores y con los prefectos de la denominada media luna, integrada por cinco regiones opositoras.
Sobre todo enfatiza en las reuniones con el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, en Santa Cruz y una supuesta reunión del líder cívico de ese departamento, Branko Marinkovic, en EE.UU.
Además, asegura que Goldberg contrató una empresas publicitarias para iniciar una "propaganda negra" en contra de Morales.
Sin embargo, la solicitada y el Gobierno no dieron pruebas de sus acusaciones.
Desde EE.UU., el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormarck, dijo que la expulsión del embajador "es un grave error que ha dañado seriamente la relación bilateral". "Estamos revisando todos los aspectos de la relación bilateral", reportaron las agencias internacionales.

Publicado por fuente de ayuda navegador web jueves, 11 de septiembre de 2008

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