Víctor Hugo Rojas Zamora

Cuentan que en el lugar don de hoy existe el Bosque de Piedras de Chota y Bambamarca, en tiempos inmemoriales existían dos grandes civilizaciones que vivían en completa paz y armonía. Uno de ellas se ubicaba entre las comunidades de Chucumaca y Negropampa y otra en las comunidades de El Timbo, El Auque, El Mirador, Machaypungo Alto, Machaypungo Bajo y San Antonio. Sus habitantes se caracterizaban por ser laboriosos y solidarios; siempre compartían su producción e incluso se juntaban hombres y mujeres de ambos pueblos para instituir sus familias, sin embargo, aparecieron un día dos extraños que empezaron a liderar cada uno de estos pueblos con ambiciones de anexarse el territorio que no les correspondía. Empezó a crecer el odio entre vecinos y la desconfianza, a tal grado de que sucedían continuas escaramuzas. Estos pueblos pacíficos y trabajadores se convirtieron en temidos pueblos aguerridos y su único fin era demostrar su superioridad militar, declarándose guerras permanentes que ocasionaron la merma gradual de su población. Frente a esto el Dios Inti decidió actuar. Primero les envió los castigos del Dios Kon: hambruna, sequía y enfermedades. Pero estos castigos no doblegaron a ninguno de los dos pueblos. Más bien exacerbaron sus ánimos y decidieron que uno de ellos tenía que desaparecer. Ante esta amenaza el Inti decidió actuar con severidad y justamente el día en que ambos ejércitos se encontraban listos para librar la batalla final, el Inti con uno de sus rayos los petrificó. Muestra de ello es que al ingresar al Bosque de Piedras en la parte de la comunidad de El Timbo, observamos un enorme ejército de soldados con sus cascos puestos, e incluso se hicieron piedra los animales y todo lo que había en su alrededor.

Publicado por fuente de ayuda navegador web martes, 4 de noviembre de 2008

Subscribe here